Persiana

Buen día a todos (imagino que, de momento, a familiares y amigos/as).

Empiezo este blog con tanta ilusión como el temor de no saber llevarlo, aunque el no obligarme a diario a actualizar lo hará más llevadero, cosa que puedo hacer, creo, pero ya no lo convierte en una tiranía de las muchas que tengo.

¿Por qué este blog? ¿Qué se puede diferenciar de los otros?
Porque tendré cosas que contar, que ocurran en la tienda y fuera de ella. Eso sí, no invadiré la intimidad de ningún cliente: no se trata de echar a perder el negocio. Eso no quiere decir que no pueda hablar de tunantes que confunden las cosas y que rompen la tranquilidad de éste que aquí les cuenta.
También, en comparación al resto de la mayoría de blogs, éste no será anónimo. Cualquiera que quiera conocerme sabrá dónde estoy y desde donde escribo estas líneas.

Llevo pensando varios meses en abrirlo, pero el detonante ha sido flipante:
Al estar la tienda en el entorno del Mercado Central de Valencia, en España, y con conmemoración de una fiesta privada patrocinada por Prada por la venidera Copa América, que a mi ni me va ni me viene, los "ilustres" que hayan sido, han ordenado pintar la persiana del comercio borrando los garabatos de los grafiteros que llevaban años ahí, y que ni siquiera, en la reciente reforma de la fachada, lo habían hecho alegando que al día siguiente, estaría otra vez igual.

Eso sí, yo no les he puesto las cosas fáciles para que lo tengan todo "perfecto", ya que todavía no he reparado (por fortuna o por desgracia, debido a la economía del negocio) lo que unos vándalos hicieron con un masclet/petardo durante las pasadas fallas.

Así que, ¡Que les dén! al mismo tiempo que a mí...je,je.